Ahora comienza el verdadero viaje turístico-aventurero-mochilero.
Tras sentirnos acogidos y arropados en “La Argelia” hasta el punto que hicieron
una verdadera excursión de 12 personas para acompañarnos hasta nuestro nuevo
destino. ¡Qué gozada!.
Latacunga es un pueblo situado a hora y media al sur de Quito
que estos días celebra la fiesta de La Merced con la famosa fiesta de La Mama
Negra, un personaje que se pasea entre la multitud de comparsas que desfilan disfrazados
por sus calles con música (todas con la misma), bailes (estos son distintos) y
cada una con cerdo abierto en canal del que cuelgan pollos, cuys y decenas de
litros de alcohol. Semejante monumento es paseado y bailado por un miembro de
la comparsa al que todos animan y que tiene que descansar cada pocos metros.
Cuando estás observando el desfile pueden ofrecerte diferentes bebidas,
rociarte de aguardiente o rodearte para hacerte una limpieza de malos
espíritus, como me ocurrió a mí así que ya me encuentro muy mejorado. Una
fiesta como la de muchos lugares del mundo: música, baile y alcohol, mucho
alcohol. Hemos visto desfilar debajo de nuestra ventana del hotel durante dos
interminables días. Por lo demás, en este pueblo la comida típica es el
Chugchucara (o algo así) que se compone de un suave plato de maíz, torreznos,
corteza, carne de cerdo y palomitas… debe ser para soportar las horas de
fiesta.
En los alrededores hemos visitado la laguna de Quilotoa
(3.900m). Un cráter volcánico donde se ha formado la laguna. Supongo que si se visita
con sol y en un día despejado debe ser otra cosa pero, no tuvimos mucha suerte
con el tiempo: nublado y con una jarreada bastante considerable. Si a eso le
añadimos las 3 horas de viaje en bus de ida y otras tantas de vuelta, con
parada por desprendimientos sobre la carretera incluido… ya os podéis imaginar
que no ha sido la mejor experiencia. Menos mal que uno tiene claro que el
disfrute del viaje no es sólo ver la laguna sino todo el proceso antes, durante
y después pero,… la cosa se ha puesto complicada.
Mejor experiencia hemos tenido el día de hoy: el ascenso
hasta el glaciar del volcán Cotopaxi. No es que el tiempo haya sido mejor pero
la experiencia montañera y el lugar emblemático en Ecuador han sido una
maravilla. Hemos llegado en 4x4 hasta los 4.500m tras recorrer pinares,
llanuras y lagunas y hemos iniciado el ascenso hasta el refugio. Para esas
alturas ya estaba lloviznando y en las primeros pasos la respiración y la
sensación de mareo me han acechado sobremanera (puff, un poco de agobio!). Hemos
subido muy poco a poco mientras la lluvia de agua-nieva iba apareciendo. Para
esas alturas el guía iba trasportando una bombona de 50 kg para ayudar a los
dueños del albergue (increíble!). Conseguido el objetivo del refugio a 4800 y
después de un chocolate caliente, de nuevo para arriba y ahora sí que nevando
levemente y pisando nieve con mis zapatillas deportivas cuan montañero dominguero.
¡Lo que echado de menos mis botas, mis palos…!. Con un poco de humedad hemos
conseguido llegar hasta los 5100m. Qué maravilla sentir en Ecuador esa
sensación que tantas veces disfrutamos en nuestra tierra cuando hacemos cumbre,
recordar a mis habituales compañeros de montaña por allí y sentir la
satisfacción de la meta conseguida. No hemos tenido la suerte de disfrutar de
las increíbles vistas del volcán pero, ha sido una auténtica gozada.
Yo sigo también a ratillos por las tierras Ecuatorianas, el tiempo no me da para mucho monte, pero mañana hara una conexión temprana entre Zaldiaran y Cotopaxi. Me ha parecido percibir el susurro del salmo 8 desde las altas cimas andinas. Ondo ibili
ResponderEliminarQue maravilla todo. Supongo que te habrás fijado bien en la danza y nos la harás calcadita cuando vengas (preferiblemente en la plaza del pueblo un domingo). Besazooos.
ResponderEliminarHola Maxi.....Joder 5100 metros y sin botas de invierno....me imagino que la temperatura no seria muy alta. Que la fuerza te acompañe. Yo tambien me he emocionado con el relato de la salud en La Argelia, bonito testimonio.
ResponderEliminarUn abrazo de esta familia.
Hola guapo, y yo que pensaba que te iba a ser a tí más dificil escribir en el blog que yo seguirlo. Te había dejado haciendo las mochilas y abro esto de repente y me encuentro con unas cuantas historias nuevas. Tengo envidia, mucha envidia. Tus relatos me traen muchos recuerdos de cuando Iratxe y yo estuvimos por allí...que tiempos aquellos. Y a la vez que envidia siento una enorme alegría por leerte, y sentir el disfrutar de un viaje, en lo topográfico y sobre todo en lo personal. Es una gozada abrir los ojos y dejarse empapar por lo desconocido. Y cuando uno no puede hacerlo, pues que mejor que leerlo de un amigo. Veo que vais según el plan previsto, así que espero ver una buena narración a la salida de la selva. Un beso gordo, el beso digo, no tú. Muac.
ResponderEliminarHola MAXIIIIIIIIIII que bien que lo estan pasando en mi pais... me dio nostalgia despedirlos en Latacunga, pero ahora ya estoy mas tranquila al saber que les quitaron todos los males al hacerte la limpia jejeje es una tradicion. sigan disfrutando mucho de la Sierra y si se les ofrece algo no dunen en avisarme jejeje les envio un abrazo fuerte a ti Asier y Javi.... saludos y bendiciones!!!!
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